El mundo policial desde las series: The Wire

Rocío Ayala analiza la clásica serie que transcurre en la ciudad de Baltimore y se centra en los problemas criminales y el rol de las policías y las fiscalías.

17 Jul 2023

“You show loyalty, they learn loyalty. You show them it’s about the work, it’ll be about the work. You show them some other kind of game, and that’s the game they’ll play”

”Si muestras lealtad, ellos aprenden lealtad. Si les muestras que es sobre el trabajo, se tratará del trabajo. Si les muestras algún otro tipo de juego, ese es el juego que jugarán”.

Es muy común que las series centren sus tramas principales alrededor de la vida de uno o dos personajes y que el foco esté puesto en su desarrollo personal. Sin embargo, la serie The Wire es diferente: la atención está puesta en una ciudad concreta -Baltimore-, aunque podría ser cualquier ciudad del mundo; y, en particular sobre la institución policial y sus destrezas para investigar los problemas criminales del lugar.

Lo interesante de la serie es que sus cinco temporadas se encuentran atravesadas por las técnicas investigativas, el rol de las policías y fiscalías en la ciudad, las dificultades institucionales para hacer frente a la criminalidad, y la incidencia del poder político sobre estas.

En la primera temporada, la trama gira en torno al problema del narcotráfico -aunque atraviesa toda la serie-, y el rol de la policía para su investigación. Muestra cómo el mercado criminal se conforma de distintos eslabones, algunos de ellos de fácil detección y otros más ocultos, en los cuales se concentra el poder real de las organizaciones delictivas y requieren de tareas investigativas más complejas para identificarlos. Describe con detalle la violencia social del narcotráfico y la necesidad de intervenciones policiales estratégicas para la reducción de daños colaterales.

La segunda retrata el actuar policial sobre los problemas criminales vinculados a la actividad portuaria, como el contrabando y el tráfico de personas, como así las relaciones entre los trabajadores del puerto, el sindicato y las organizaciones criminales internacionales. La policía es la protagonista nuevamente en abordar problemas criminales relevantes con distintos entramados y relaciones.

La tercera se aboca a la política y cómo los intereses de determinados/as candidatos/as afectan el funcionamiento de las instituciones policiales, la producción de información y la toma de decisiones. Se puede observar con mayor claridad el funcionamiento de las policías en sus eslabones superiores e inferiores y los roces con las distintas autoridades políticas.

La cuarta se enfoca en la educación de los jóvenes, entre los cuales se encuentran aquellos que participan en las cadenas de narcomenudeo y los que son familia de los que venden droga en las calles de Baltimore. Estos jóvenes sufren diversas violencias derivadas de las conflictividades del lugar y esta temporada apunta a narrar estas situaciones, a la par pone en juego el valor de la policía y sus posibilidades de acercamiento a la comunidad, no solo desde su rol represivo o investigativo.

La última temporada, la quinta, se ocupa del rol de los medios de comunicación en el modo en que abordan la criminalidad, como se mueven desde el sensacionalismo a la mentira, y sus vínculos permanentes con el poder político, lo cual define en gran medida qué comunicarán y cómo lo harán.

En cada una de estas temporadas queda de manifiesto que la clave es cómo se “juega el juego”. Y en ese juego, la policía es uno de los pivotes desde donde se distribuyen las cartas. En el afán de hacer que Baltimore sea “segura”, los distintos tipos de policías (los abocados al análisis de información; a las tareas de investigación calificada; a la prevención; los comprometidos por el bienestar de la comunidad y hasta incluso aquellos que desempeñan sus funciones mediante la violencia y abusos sobre la población) transitan esa coyuntura cuyas reglas dependen de muchos factores: el desfinanciamiento de unidades y programas; la omnipresencia de la cadena de mando; la solidaridad entre los/as agentes; el pedido de “números” de autoridades políticas para tapar una realidad que, en verdad, hace estragos en los sectores más postergados, entre otros.

The Wire funciona como documento del colapso institucional de los “pilares cívicos”, los cuales se quiebran con el objetivo de mantener el poder. “Todos nosotros somos cómplices”, señala uno de los detectives principales.

La serie fue cocreada por el periodista y escritor David Simon, que se basó en su experiencia profesional en la sección policial de The Baltimore Sun, y el exoficial de policía y docente Ed Burns. Se estrenó en HBO el 2 de junio de 2002 y finalizó el 9 de marzo de 2008, periodo en el que se emitieron 60 capítulos entre las cinco temporadas.

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